Mi popularidad comenzó por ese abrigo rojo que cocinaron manos meticulosas para alcanzar una profundidad de sabor nunca antes vista. El pimiento tatemado me da un elemento ahumado y el queso de cabra un “je ne sais quoi” que protagonizó los titulares más cotizados del momento.
Tal vez sea por esa apariencia sedosa que asumen que las críticas se me resbalan. O por esa gruesa capa de parmesano que asumen que no escucho lo que dicen. Pues a veces veo los comentarios crueles y pienso que por ser una pasta corta y hueca no deberían asumir que soy corta de inteligencia y hueca de sentimientos. Olvidan que, con fama o no, sigo siendo una pasta igual que ellos. Sigo siendo sensible y aunque me vea perfectamente “al dente” no significa que sea de hierro.
Pero nunca cambiarán los que tienen el chip de rencor y de odio implantado en lo profundo. Ellos dicen que es libertad de expresión, que soy figura pública… yo digo que tienen el alma rota.
Por eso no me cansaré de repetir —jamás— que si no tienes nada bueno que decir, mejor no digas nada. Porque aunque sea hacia un famoso, hacia un compañero o aunque sea con el escudo de una pantalla; estás hiriendo a alguien. Y a la vez corrompes, sin vergüenza alguna, el movimiento de aceptación y el discurso de amor al que todos nos deberíamos sumar.
Pasta de pimiento tatemado con queso de cabra
Plato: Invierno, Italiana, Ocasión especial, Otoño, Pastas, Por estación, Por nacionalidad, Por tipo, Recetas, VeranoIngredientes
450 g. Pasta penne rigate – o la forma que más te guste.
- PARA LA SALSA:
4 Pimientos rojos – cortados en tiras.
Aceite de oliva
Media cebolla – picada finamente.
3 Dientes de ajo – picados finamente.
1/3 Taza pasta concentrada de tomate – la venden en tubo o en latas pequeñas, busca la que diga “doppio concentrado” o doble concentrado. Si no consigues puedes sustituir por unos 3 tomates naturales licuados, y los cocinas hasta que se concentren y se evapore la mayor parte de su agua.
100 g. Queso de cabra
2 Cdas. Mantequilla – a temperatura ambiente.
Para servir: Parmigiano Reggiano y hojas de albahaca.
Procedimiento
- Pon una olla de agua a hervir y agrega un puño generoso de sal.
Corta los pimientos en tiras y colócalos en una charola con aceite de oliva y sal. Mezcla muy bien y rostiza a 220 C por media hora o hasta que hayan reducido en volumen y tengan las puntas quemadas. Retíralos del horno y licúa junto con dos tazas de agua. Aparta.
Este es un buen momento para poner la pasta a hervir en la olla que ya tenías lista. Cocínala a un punto antes de al-dente y aparta un par de tazas del agua en que la cocinaste.
Sofríe en un sartén de mucha superficie y bordes altos la cebolla con un poco de aceite de oliva sal. Luego agrega el ajo y después de unos minutos incorpora la pasta de tomate. Mezcla muy bien, sin permitir que el tomate se queme, y agrega la mezcla que licuaste de pimiento. Deja que hierva a fuego lento hasta que adquiera un color intenso. Ahora incorpora el queso de cabra y revuelve hasta que se disuelva y se forme una crema.
Agrega la pasta al sartén con la salsa, junto con un cucharón del agua en que la cocinaste e incorpora muy bien. Apaga el fuego y agrega la mantequilla. Revuelve y permite que se disuelva con el calor de la pasta. Esto le va a dar un brillo especial.
Sirve con Parmigiano Reggiano, albahaca y disfruta en el momento con tu vinito.
Clic aquí para ver el video.
Maridaje
- Yo la acompañaría con un malbec o carménère.
