Los aromas a mantequilla y a nuez tostada me perseguían por el pasillo de mi memoria olfativa, el cual ha sido sujeto a ejercicios pesados y a exámenes rigurosos desde que empecé con la manía de estudiar el mundo del vino. “Huele todo lo que puedas”, decía mi maestra, pues una copa de cabernet es la antítesis aromática de un sangiovese. Con el tiempo ese pasillo se ha vuelto más largo, pues ahora soy capaz de diferenciar los aromas a “piedras mojadas” que solía relacionar con personas de buen verbo y escasa credibilidad.
Deberían advertirnos que una vez abierto ese pasillo, pareceremos ratas de película con sentidos agudos y ligera obsesión ante los aromas que puedan representar un futuro placer culinario. Pues aquí estoy yo, con los bocaditos de nuez pecana en el horno, y una incapacidad para concentrarme o ser productiva porque me persiguen esas cálidas notas tras el largo —y ejercitado— pasillo de mi condenada memoria olfativa.
Bocaditos de nuez pecana
Plato: Americana, Brunch, Invierno, Otoño, Postres12
12 bocaditosIngredientes
120g Mantequilla – a temperatura ambiente.
2 Huevos
220g Nuez pecana
2/3 Taza de azúcar morena
1/2 Taza de harina
Un chorrito de vainilla
Una pizca de sal
Procedimiento
- Precalienta el horno a 180°C y engrasa una charola para 12 muffins. En un bowl y utilizando un batidor de globo, incorpora la mantequilla con los huevos. Ahora usa tu procesadora para triturar las nueces (sin permitir que se haga una harina, deben ser trozos pequeños de nuez), y en la misma procesadora agrega el azúcar, la harina, la vainilla y la sal. Pulsa un par de veces para incorporarlo todo.
*Si no tienes procesadora, simplemente coloca las nueces en una bolsa y tritúralas dándoles golpes con un rodillo. También podrías cortarlas con un cuchillo.
Con ayuda de una espátula, incorpora la mezcla de nuez con la mantequilla y el huevo. Coloca en los moldes para muffin y hornea por 20 minutos o hasta que los bordes se vean dorados.
Maridaje
- Un vaso de leche
